Esteban Uauy es ingeniero comercial con Msc. en Finanzas de la Universidad Adolfo Ibañez. Hace más de 10 años se desempeña dentro de DNB y actualmente lidera el equipo de Project Finance para Renovables en Latinoamérica. DNB está presente en Chile hace 13 años y ha financiado más de 5GW de capacidad instalada en Chile, apoyando fuertemente el desarrollo de las fuentes limpias para la generación de energía.

¿Qué significa para ti ser parte de WEC Chile?

Formar parte de WEC es una oportunidad tremenda de relacionarse con actores del sector energía, transversalmente y con una agenda en común. Esto es darse el tiempo de reconocer lo que están haciendo cada una de las empresas y tener la oportunidad de pensar en cómo nosotros podemos colaborar en esta agenda en común.

¿Cuáles son tus expectativas como miembro WEC? ¿Qué esperas que te entregue como organización?

Para DNB formar parte de WEC es muy natural. Se nos dio de forma orgánica. Nuestro banco ha estado apoyando el sector de energías renovables desde hace mas de 16 años en Chile. En 2008 abrimos oficina en el país y desde entonces hemos financiado las más grandes iniciativas de proyectos renovables aquí y en la región. Nuestra oficina no solo cubre Chile, sino que otros países como Uruguay, Panamá, Perú y Brasil. Nuestras expectativas sobre estar en WEC son simplemente formar parte de un foro activo, de una mesa de dialogo que de cierta forma va dando forma al futuro del mundo energético en Chile. Este año ya hemos visto los frutos de WEC sobre el seguimiento activo que se le da a las iniciativas en el hidrógeno verde, una industria que se viene fuerte y que DNB espera poder apoyar en un futuro no lejano.

¿Qué te gustaría que se destacara de tu organización a través de WEC?

Para DNB lo más importante es la predictibilidad y la confianza depositada de nuestros clientes. Nos enorgullecemos de ser un banco que acompaña a nuestros clientes en sus iniciativas y estamos en el largo plazo. Hemos financiado como oficina Latam, más de 4GW de energía renovable en la región. Y seguimos con apetito por más. El banco se ha comprometido globalmente a movilizar capital por NOK 450bn (~USD 50 billones) al 2025 en inversiones renovables o sustentables. Latam es el mercado ideal para contribuir de manera relevante a ese objetivo. Nuestro compromiso con la región ha sido demostrado y queremos seguir atendiendo a nuestros clientes existentes y los que vendrán.

¿Cuál crees que es el aporte de tu organización a esta plataforma de diálogo?

Yo creo que DNB aporta una perspectiva bien escasa en el mundo energético, y eso es la viabilidad financiera de las iniciativas que vemos día a día. No es sorpresa que las renovables hayan tenido este crecimiento exponencial en Chile en los últimos años. Se da no solo por las excelentes condiciones que tiene Chile en materia de recursos, sino también porque las tecnologías se han vuelto económicamente viables, probadas y por ende financiables. Son muy pocas las compañías que tienen el beneficio de poder innovar con capital propio. Todas las demás buscan financiamiento, y la perspectiva de una banco nórdico (noruego en este caso), es muy valiosa.

¿Cuáles crees que son los principales desafíos para el rubro energético en nuestro país?

Creo que Chile tiene un gran futuro por delante en materia de renovables. Pero hay mucho por hacer y esos desarrollos solo son propicios en un clima de estabilidad. Se debe buscar una regulación estable, que raye la cancha desde un principio, para que los actores sepan cuáles son las reglas de juego. Las empresas son altamente competentes al momento de diseñar sus estrategias y de buscar cómo jugar el mejor partido dentro de un marco determinado. Por ejemplo, en materia de baterías, será muy importante contar con las reglas del juego y así viabilizar proyectos solares o eólicos que no sean un problema por su intermitencia, sino más bien una solución y un aporte a la descarbonización de la matriz.

¿Cuál crees que es nuestro principal potencial a nivel país en cuanto a recursos energéticos? ¿En qué debemos enfocarnos?

Creo que en Chile el potencial eólico y solar tiene mucho por delante. Es impopular hoy hablar de hidroeléctricas de gran escala, pero si tomamos el ejemplo noruego, donde mas de un 90% de la energía viene de las hidroeléctricas, uno podría pensar que Chile y sus abundantes recursos hídricos conllevan el mismo potencial. Dicho esto, sabemos y vemos que existe día a día mayor conciencia social y la voz de las comunidades se hace escuchar con fuerza. Nosotros solo apoyamos proyectos que lleven una relación impecable con las comunidades y creo que, por esto mismo, el potencial hídrico de Chile no se podrá realizar en su totalidad. Habrá entonces que tornarse a seguir trabajando con eólicos y solares de gran escalas con baterías y potenciar aún mas el segmento de generación distribuida.