Sebastián es ingeniero civil industrial, titulado en la Pontificia Universidad Católica de Chile. También cuenta con una maestría en Optimización de Sistemas de Energía de la École des Mines de Paris, Francia. Con más de 20 años de experiencia en energía y gas natural, actualmente es Gerente Comercial de Metrogas.
¿Qué significa para ti ser parte de WEC Chile?
WEC es una gran instancia de encuentro con la comunidad del mundo de la energía y una plataforma de diálogo abierto, que tiene un alto valor. Aquí compartimos experiencias y volcamos problemáticas contingentes, lo cual nos permite ampliar la mirada y buscar aunar esfuerzos para resolver estas situaciones y ver cómo comunicarlas.
Hoy en día, materias tan importantes como la transición energética y la búsqueda de mayor cercanía con la comunidad, son transversales y nos interesa recoger lo mejor de cada experiencia de quienes conforman el WEC, tanto para ver de qué forma nosotros podemos aplicar ese conocimiento, como también para aportar con nuestra experiencia.
¿Cuál crees que es el principal aporte de tu organización a esta plataforma de diálogo neutra?
Creo que, avalado por sus 26 años de operación, Metrogas puede cumplir un importante rol y contribuir en las discusiones y mesas de trabajo que WEC lleva adelante.
Somos una compañía que ha tenido desde sus inicios, la vocación de estar cerca de las personas, ya que intervenimos el espacio público y los propios hogares de nuestros clientes, con la complejidad que esto trae consigo. Asimismo, nacimos con el compromiso de ayudar a la descontaminación y expandir el uso de un combustible más limpio y competitivo en el país, labor que hemos cumplido según lo propuesto, y no hay dudas de que todavía tenemos mucho por llevar a cabo.
¿Cuál crees que es nuestro principal potencial a nivel país en cuanto a recursos energéticos?
Chile es un país que ha sabido desarrollar su potencial de energías renovables, y existe mucho espacio para seguir creciendo en ellas. Asimismo, vemos que los combustibles convencionales seguirán teniendo una participación importante en los usos domésticos, sector de servicios y productivos.
Una de las cosas que debemos destacar, es la infraestructura en materia de gas natural que hoy tenemos en nuestro país como terminales de almacenamiento y regasificación, gasoductos y redes de distribución, lo que permite que este combustible sea el vértice de la transición energética que actualmente estamos viviendo
Tener toda esta infraestructura disponible resulta fundamental para llevar adelante este proceso de transición de manera segura, gracias a la capacidad instalada existente, lo que por ejemplo nos permite traer un combustible limpio como el gas natural, teniendo así la opción de acceder sin problemas a una fuente de energía utilizada y reconocida en todo el mundo, aprovechando sus beneficios. No muchos años atrás esto parecía imposible.
«Materias tan importantes como la transición energética y la búsqueda de mayor cercanía con la comunidad, son transversales y ciertamente nos interesa recoger lo mejor de cada experiencia de quienes conforman WEC»
¿En qué debiéramos enfocarnos?
Uno de los principales focos para seguir avanzando es cumplir con las metas que se ha puesto Chile en relación a reducir las emisiones. Pero para cumplir con este compromiso país de alcanzar la Carbono Neutralidad al 2050, es necesario no solo seguir implementando combustibles que sean amigables con el medio ambiente, algo que parece lo principal, sino que también es muy importante tener una certeza de que éstos podrán operar asegurando un suministro según lo esperado.
En esta línea el gas natural cumple un papel vital, por su capacidad instalada e infraestructura disponible, y por eso es que hemos asumido el rol que debemos cumplir en esta etapa de transición energética que estamos viviendo.
¿Cuáles son los principales desafíos?
Para mí el principal desafío es que nuestro país pueda dar el salto definitivo hacia una matriz más limpia, donde se promuevan las energías renovables, pero que al mismo tiempo se dé el respaldo a las inversiones necesarias para aquellas energías que no son renovables, pero que cumplen una labor importante como parte de la matriz energética de Chile en esta etapa de transición, que necesitamos sea de forma segura.
Es la etapa en la que nos encontramos ahora, el gas natural cuenta con las herramientas, características e infraestructura para ser uno de los actores principales durante este periodo.
También debemos apuntar hacia un desarrollo sostenible e integral de nuestro país, y es ahí donde instituciones como el WEC, en un trabajo en conjunto con el sector público, deben liderar a la empresa privada para que este sector sea un eslabón más para apoyar el desafío de avanzar en esta materia.
¿Qué significado le das a la humanización de la transición energética?
La energía es fundamental en todos los ámbitos de la vida diaria y necesitamos de ella para nuestro bienestar y desarrollo. Por lo mismo, la transición energética, y todos los cambios que estamos viviendo y proyectando hacia el futuro, deben ser entendidos en un lenguaje accesible por toda la comunidad (usuarios, regulador, desarrolladores), con el fin de promover más y mejores políticas públicas que le den una base al sano desarrollo del sector energía y una mejor calidad de vida a las personas.
Lo anterior destacando, por cierto, aspectos tan fundamentales como la seguridad regulatoria y jurídica, y también los apropiados incentivos para que el sector energía crezca, permitiendo mayor y mejor acceso a todos
Dentro de las iniciativas que están desarrollando actualmente, ¿qué proyecto te gustaría destacar y compartir?
En Metrogas tenemos la firme convicción de trabajar para mejorar la calidad de vida de las personas, estableciendo planes de desarrollo para que cada vez sean más quienes accedan a los beneficios del gas natural que distribuimos en las regiones donde estamos presentes.
En los años que llevamos operando hemos conseguido afianzarnos como una alternativa segura y eficiente en la distribución de combustible y, asimismo, seguimos tan activos como en nuestros inicios en 1997 en sustituir fuentes de energía más contaminantes, como la leña, con la idea de mejorar la calidad de vida de las personas y ayudar a las ciudades a cumplir los exigentes planes de descontaminación que se han aprobado en el último tiempo.
De igual forma, ya estamos inyectando Gas Natural Renovable -su origen es el biogás- en una pequeña proporción en las redes de la Región Metropolitana, lo cual nos anima a explorar más oportunidades de este tipo en el futuro.