El Sustainable Supplier Compromise nace en forma voluntaria de parte del equipo de IMELSA ENERGÍA producto de escuchar, observar y percibir que muchos de los clientes de suministro eléctrico no estaban avanzando en Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), menos en materia de ESG (Environmental, Social and Governance); aun cuando, tenían un factor relevante en común: la energía.
El motivo -en muchos casos- era el desconocimiento o pensar que implicaba destinar recursos. Es, entonces, que el equipo compuesto por Jocelyn Ann Black, gerente de Clientes y Enrique Rosselot, gerente de Gestión y Control, decidieron trazar una ruta que conectara las acciones ESG de la compañía con las de sus clientes, permitiéndoles a ellos avanzar y reportar de cara a sus grupos de interés.
En un principio fueron iniciativas aisladas, como la entrega visible de un Sello Verde IE a quienes se comprometían a consumir electricidad proveniente de fuentes de energía 100% renovable. Luego, fue el convenio para ofrecerles gestión de energía para que aprendieran a gestionar sus consumos eléctricos, permitiéndoles una reducción en los mismos. También, la alianza con un medio de prensa local permitió que sus clientes de suministro obtuvieran descuentos en las publicaciones asociadas a comunicar a sus stakeholders avances que iban presentando en diversas materias, especialmente medioambientales. Pero hasta entonces era una sumatoria de acciones inconexas, y es por ello que el equipo decidió elaborar un marco y dedicarse a fortalecer su rol como suministrador y agente relevante en los criterios ESG. Es así como nace el Sustainable Supplier Compromise.
“Esto viene dado porque sabemos que la presión hacia nuestros clientes, de parte de sus grupos de interés, será cada vez mayor. En algunos casos, muchos negocios no tendrán todo resuelto y no porque no quieran, sino porque no pueden, porque hay un agente en la cadena que es quien le aporta la práctica sustentable y es responsable de generar ese valor. Entonces, lo que proponemos es aliarse al agente proveedor y éste a su vez con el que le corresponda, hasta ir conformando una cadena sustentable. Es así como creemos que se avanza, juntos, no aislados. Son las alianzas que se transforman en un trabajo colaborativo, con mirada común y que generan beneficios para todas las partes”, dice Jocelyn Ann Black, impulsora de la iniciativa.
Cuando una empresa avanza sola, sin considerar los otros actores que son parte de la cadena, actúa en forma ciega y confiada en que todo está bien en el proceso, en circunstancias que a veces no lo está y eso, hoy en día, genera un riesgo económico, social y reputacional para los negocios. Por eso la importancia del compromiso; porque IMELSA ENERGÍA se considera un aliado estratégico energético para sus clientes de suministro eléctrico. En todas las empresas, no importando el tamaño ni el mercado, la energía es un factor clave en su estructura de gastos y su adecuada gestión permite administrar mejor la empresa, generando oportunidades para aportar al éxito del negocio en materias ESG.
El Sustainable Supplier Compromise trata de ocho medidas específicas ancladas en buenas prácticas de parte de la empresa en su rol de suministradora de energía.
Principales puntos del compromiso:
1. Conectar nuestro suministro de energía, flexible y adaptado, a los requerimientos de cada negocio para que este sea un aporte al negocio y genere valor a los clientes.
2. Aportar con nuestras acciones y evidencias en criterios ESG, para que puedan ser parte de la cadena de sostenibilidad con nuestros clientes.
3. Generar redes, alianzas colaborativas y acciones de impacto positivo con los diversos stakeholders.
4. Promover energías renovables en la gestión de compra, aumentando así la oferta renovable hacia nuestros clientes.
5. Diseñar e innovar en soluciones energéticas para ser un aporte a la comunidad.
6. Respetar y trabajar junto con los proveedores para que la compra de energía sea responsable y aporte en la cadena de sostenibilidad de los clientes.
7. Acompañar a nuestros clientes con programas e iniciativas que apunten a la gestión energética y promuevan recambio tecnológico, para así conseguir una reducción de emisiones.
8. Comunicar y educar en forma constante a nuestros grupos de interés sobre el mercado energético, en cuanto a sus oportunidades y sus riesgos.
Con este compromiso, lo que busca IMELSA ENERGÍA es generar confianza a sus clientes, para que ellos sepan que cuentan con un aliado en la cadena, el que está en la búsqueda constante de iniciativas, que está consciente de la importancia de la transparencia y control, y que está disponible para diseñar e innovar en soluciones energéticas que sean un aporte a la comunidad. De esta forma, se posiciona como agente de cambio positivo que aporta al crecimiento del país.
Un claro ejemplo de este compromiso es la nueva alianza con Banco Itaú, la cual ayuda a los clientes de IMELSA ENERGÍA a optar a tasas preferenciales en créditos cuando se comprometen a avanzar en indicadores y metas relacionadas a algunos de los criterios ESG. La alianza genera una conexión entre el cliente que busca oportunidades para hacer crecer su negocio y Banco Itaú, un actor relevante en el mercado que lo apoya financieramente, a través del suministrador de energía IMELSA ENERGÍA, el cual los conecta y les aporta el valor energético en la cadena de suministro.
«Este tipo de acciones nos enorgullecen, ya que somos el primer actor privado del mercado energético que genera una alianza con la banca para poder ofrecer juntos nuevas oportunidades a terceros. Sabemos que transitar a nuevas energías y gestionar mejor los consumos implica inversiones y nuestros clientes no podrían hacerlo solos. Por eso recurrimos a un banco innovador y flexible como es Banco Itaú, que entendió lo que procurábamos y por eso juntos, desarrollamos esta oportunidad que apunta a ayudar a los clientes libres a fin de que avancen en acciones energéticas concretas para sus negocios, y de cara a sus stakeholders, sean cada vez más sostenibles”, afirma Enrique Rosselot gerente de Gestión y Control de IMELSA ENERGÍA.