«Soy ingeniera de la Universidad Rafael Urdaneta en Venezuela, mi país de nacimiento. Cuento con diez años de experiencia en el mercado energético, específicamente en el desarrollo de proyectos de generación renovable, planificación de instalaciones de transmisión y elaboración de estudios eléctricos para Chile y Perú. Sin embargo, mi primera experiencia laboral fue en Venezuela. Actualmente me encuentro cursando un magíster en Ingeniería de la Energía de la Pontificia Universidad Católica de Chile, con el propósito de ampliar mis conocimientos en el área».
«Desde muy pequeña nació mi curiosidad por la energía. Trataba de reparar todo aquello que se dañaba en casa, unas veces tenía éxitos y otras no tanto. Amaba las matemáticas y la física, tanto en el colegio como en la universidad. Me encantaba formar grupos para estudiar este tipo de materias. No obstante, mi mayor motivación para estudiar universidad eléctrica fueron las emocionantes charlas de mi cuñado, quien fue mi mentor en esta hermosa área, además coincidía con el sueño de mi padre que estudiara ingeniería».
«En un futuro me veo liderando proyectos de energías sustentables en diversos países de la región e implementando nuevas tecnologías para lograr uno de los desafíos relevantes de la transición energética, como lo es la capacidad de gestionar la energía manteniendo un bienestar social, económico y ambiental».
«En mi opinión, un buen liderazgo en la transición energética es fundamental para abordar los desafíos y la incertidumbre que esta conlleva y sin duda, el liderazgo femenino aportará a la diversidad, flexibilidad, empatía, creatividad e innovación que todos somos capaces de enfrentar, pero esto debe ser sin sesgos y estereotipos limitantes. Igualmente es importante reconocer nuestros fracasos como una gran oportunidad de aprendizaje y apreciar nuestros logros, puesto que estos serán inspiración para muchas mujeres que deseen desarrollarse en este sector».