Con dos ingenieras civiles industriales y una psicóloga, todas de Grupo SAESA, iniciamos la presentación de las integrantes de la 5ta Generación de nuestro programa de impacto, Women in Energy WEC Chile.

Jimena Oñate

«Soy ingeniera civil industrial y diplomada en Control de Gestión de la Universidad de Chile. Casada, la mayor de 3 hermanas y tía de un adolescente. Soy muy espontánea, empática, me gusta viajar, leer y compartir en familia».

«Tengo más de 10 años de experiencia laboral, trabajando en rubros estigmatizados como ‘machistas’, tales como ferroviario y eléctrico. Sin embargo, nunca he tenido obstáculos en el desarrollo de mis cargos. Actualmente me desempeño como Encargada de Planificación y Control de Energía en el Grupo SAESA, con plaza en la ciudad de Osorno».

«La humanización energética se centra en la premisa que todos los seres humanos debemos tener acceso a una energía limpia, fiable y equitativa».

«Mi vínculo con el sector energético nace a partir de mi esposo, quien es ingeniero eléctrico y fue mi guía en aspectos más técnicos en los inicios en mi primer cargo vinculado a la industria, en el que aporté una mirada más analítica y distinta al proceso, ya que como no conocía el rubro, preguntaba y cuestionaba bastante. Si bien no era mi propósito desarrollarme laboralmente en este ámbito, es el que más me ha aportado a mi crecimiento laboral y personal, ya que descubrí que el objetivo que nos mueve más allá de solo entregar energía, es que tenemos la oportunidad de mejorar la calidad de vida de las personas y aportar al desarrollo de la sociedad».

«Para mí, la humanización energética se centra en la premisa que todos los seres humanos debemos tener acceso a una energía limpia, fiable y equitativa, por lo que promueve la incorporación de distintas miradas, sociales, ambientales y éticas en la toma de decisiones energéticas; además de promover el uso de tecnologías y practicas energéticas respetuosas con el medio ambiente».

«Creo necesario fomentar la participación de las mujeres en áreas técnicas y gerenciales de la industria eléctrica, ya que aportamos una mirada diferente y fresca, un relacionamiento distinto que permite ampliar redes y coordinar acciones. En el objetivo de la transición energética cumple un rol fundamental la incorporación de mujeres a la diversidad de la industria. Se necesita sumar actores que enriquezcan y complementen la promoción de fuentes de energías renovables y sostenibles, y la creación de sistemas resilientes y descentralizados».

Marcela Álvarez

«Soy casada y mamá de un niño de 10 años. Nací en Arica, pero viví mi adolescencia en Chillán. Soy ingeniera civil industrial con mención en electricidad de la Universidad de Chile y magíster en Finanzas. Me gusta viajar, aprender y plantearme desafíos para avanzar amablemente y en armonía con el entorno y el medioambiente. En ese afán de crecer, conocí el Mindfulness y me diplomé de ello en la Universidad Adolfo Ibañez».

«Trabajo en Grupo SAESA, empresa que ha permitido involucrarme en el mercado eléctrico, siendo especialista en comercializar para los segmentos de generación, transmisión y distribución del Sistema Eléctrico Nacional y también para Sistemas Medianos y Aislados. Actualmente, trabajo en la Gerencia Comercial de Transmisión».

«Para lograr humanización energética y mantenerse en el tiempo, es vital que los equipos de trabajo se mantengan equilibrados».

«Mi vínculo con la industria energética nace en mi familia: mi papá era ingeniero civil electricista y luego en la universidad continué buscando formación bajo la mirada comercial, regulatoria y económica. No tenía certeza que seguiría en este sector y al ingresar a Grupo SAESA, se abrieron muchas puertas y la oportunidad de conocer un gran equipo humano que ayudó en mi formación en esta industria, con visión de largo plazo, de adaptarse a los cambios, con dinamismo y flexibilidad, buscando solucionar y entregar a nuestros clientes un buen servicio, siendo ellos el centro de nuestra gestión».

«Esta visión de cercanía a nuestros clientes, a la comunidad, es la que permite humanizar este servicio, en conciencia plena de que nuestras acciones son de una gran responsabilidad, porque la energía es capaz de conectar y transformar vidas. Se trata de que juntos avancemos en soluciones energéticas que permitan que todos se sientan involucrados y favorecidos de los beneficios y avances que el país busca lograr para hacer de Chile un país productivamente sustentable y sostenible».

«Para lograr humanización energética, y mantenerse en el tiempo, es vital que los equipos de trabajo estén equilibrados. Es decir, sean naturalmente compuestos por hombres y mujeres. Ambos tienen miradas complementarias que permiten en su conjunto abordar íntegramente el crecimiento de la industria o, más aún, la visión país. Es por eso, que creo importante entregar oportunidades concretas para que la participación femenina y su liderazgo se fortalezcan».

Valeria Vergara

«Soy psicóloga, diplomada en Psicodiagnóstico Laboral, Felicidad Organizacional y Habilidades Directivas. Cuento con 11 años de experiencia en distintas entidades y 8 -directamente- en la industria energética. Soy jefa del Área Gestión de Talentos del Grupo SAESA, donde mi propósito es potenciar la cultura, asegurando las necesidades actuales y futuras del negocio».

«Actualmente busco equilibrar mi vida laboral y personal, vivo en Frutillar con mi pareja Angel y mi hijo de 2 años y medio, Clemente, por lo que sin duda congeniar ambos mundos es un desafío que me motiva para dar lo mejor de mí».

«Debemos garantizar la igualdad de oportunidades. Es la única forma de avanzar y eliminar los sesgos que se han creado en torno a nuestro rol (como mujeres) en el ámbito laboral».

«Mi inicio en la industria energética no fue algo buscado, pero sin duda ha sido la oportunidad más significativa en mi desarrollo profesional. Luego de haber trabajado 3 años en la industria acuícola, rubro potente en la Región de Los Lagos, fui invitada por el Grupo SAESA a tomar este desafío, que sin duda me pareció muy atractivo y que me ha dado la posibilidad de crecer al interior de la empresa, así como también aportar al negocio y a la gestión de personas.

«Hoy sin duda, la industria tiene grandes desafíos. Escuchamos constantemente sobre la humanización energética, que para mí es una invitación no solo a tomar conciencia del impacto que estamos generando, sino que también a movilizarnos a la acción. Para lograrlo es fundamental incorporar la diversidad, identificando soluciones eficientes y de cuidado del medio ambiente, que garanticen satisfacer las necesidades de los clientes, pero de una manera responsable y sostenible».

«Una manera de avanzar es aumentando la participación femenina, sobre todo en los espacios de toma de decisión. No es sostenible seguir haciendo las cosas de la misma manera. Es un deber que las organizaciones se adapten, modifiquen sus estructuras y se abran a las nuevas tendencias, logrando ser un reflejo de la sociedad. Debemos garantizar la igualdad de oportunidades, es la única forma de poder avanzar y comenzar a eliminar los sesgos que se han creado en torno a nuestro rol en el ámbito laboral».