Eduardo es ingeniero de profesión y porteño de corazón. Cuenta con trece años en el sector de la energía, de los cuales los últimos siete los ha dedicado a su empresa O4U. La cocina, junto con el tenis, son sus dos imprescindibles para despejar la mente y pensar en los desafíos o metas tanto a nivel profesional como personal.
¿Qué significa para ti ser parte de WEC Chile?
Para nuestra empresa es realmente un privilegio ser socio de WEC. Son escasas las organizaciones que generan espacios de discusión reuniendo a la academia, al sector público y privado de manera neutral y con visión a largo plazo. Además, iniciativas como Women in Energy o las mesas de trabajo en materia de sostenibilidad permiten visibilizar y aportar a una transición energética más justa en el amplio sentido de la palabra.
¿Cuál crees que es el principal aporte de tu organización a esta plataforma de diálogo neutral?
Para nosotros como organización representante del sector de las pymes, podemos impulsar la discusión hacia el impacto que tienen las decisiones de las grandes empresas y del estado en la cadena de los diversos proveedores locales de servicios y suministros, y en cómo debemos adaptarnos a los cambios en materia de sostenibilidad y cambio climático. Hoy la mirada global está con foco en conseguir que todos los actores tengamos conciencia del impacto de nuestras acciones.
¿Cuál crees que es nuestro principal potencial a nivel país en cuanto a recursos energéticos? ¿En que deberíamos enfocarnos y cuáles son los principales desafíos?
Hoy Chile es protagonista a nivel mundial en temas de Hidrógeno Verde, descarbonización y transición energética, desarrollando estrategias a largo plazo, con una mirada país. Los principales desafíos a mediano plazo son conseguir que todos los esfuerzos que se están realizando en materia de financiamiento y tecnología beneficien a la comunidad, y se hagan parte del proceso. Hoy la RSE dejó de ser la fórmula para las empresas, convirtiendo a la actividad misma de la organización en el parámetro de medición ante la sociedad.
¿Qué significado le das a la humanización de la transición energética?
Los principales desafíos están en resolver temas relacionados a la pobreza energética. Nos queda poco más de siete años para cumplir con el compromiso de la Agenda 2030, en especial el ODS 7, que tiene que ver con garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos, aumentar la proporción de energía renovable y duplicar la tasa mundial de eficiencia energética. Pese a que estamos como país transitando hacia la descarbonización y proyectándonos como líderes mundiales para el desarrollo de H2V, aún no logramos como rubro transmitir los beneficios sociales que esto puede traer.
Dentro de las iniciativas que están desarrollando actualmente, ¿qué proyecto te gustaría destacar y compartir?
En o4u estamos enfocados en asesorar a nuestros clientes, gestionando la implementación de una matriz de generación con soluciones energéticas limpias e innovadoras. Por otro lado, como proyecto futuro, estamos trabajando para implementar, a partir del 2024, mediciones o KPI en cuanto a criterios ASG.