Cuando las empresas apoyan el desarrollo profesional de sus colaboradoras, cosas muy potentes ocurren. En este caso, Pamela y Priscila, han crecido enormemente dentro del sector energético, gracias a que han contando con el apoyo necesario para explorar su propias capacidades. Ambas están comprometidas 100% con sus labores y eso repercute en que el sistema, como un todo, se robustece. Las personas son quienes ejercen los cambios, en este caso dos mujeres potentes y con convicción.
Pamela Silva – Enel
«Soy Pamela Silva y tengo más de 22 años de experiencia en la industria energética. Actualmente me desempeño como referente para Generación y Nuevos Proyectos en el equipo de Relaciones Institucionales del Grupo Enel. Desde mi posición, he participado activamente en los procesos de desarrollo de proyectos clave en las regiones de Antofagasta, Atacama, Metropolitana, del Maule y Biobío. Mi rol consiste en construir relaciones de confianza y colaboración con autoridades regionales y nacionales, responsables de procesos ambientales y regulatorios, aportando la mirada estratégica. Soy casada, madre de 2 niñas y además, la ‘Miss Dato’: siempre tengo el contacto preciso para muchas cosas, por ejemplo, los repuestos de electrodomésticos, maestros, cortinas, útiles escolares, entre otros».
«Soy la cuarta generación de mi familia en la empresa y la primera mujer, por lo que mi vínculo ha sido permanente con el mundo de la energía. Estudié Relaciones Públicas y cuando ingresé a hacer la práctica en Enel, siempre tuve un espacio para desarrollarme y crecer como profesional, poniendo en valor a la empresa y su patrimonio con los stakeholders: hermosos proyectos que nos hacen recordar y honrar el trabajo de quienes nos antecedieron en la compañía».
«Para mi, la humanización energética es el proceso de hacer que la energía sea más accesible, comprensible y relevante para las personas. Estoy muy orgullosa de ser parte de Enel, que ha sido precursora de la descarbonización y que promueve programas para mejorar la accesibilidad a la energía».
«Hace algunos años, la industria energética era un sector dominado en su gran mayoría por hombres y la incorporación de mujeres ha aportado a crear un ambiente laboral mucho más inclusivo y diverso, lo que contribuye a tener mejores resultados para la empresa y para la sociedad en general. Las mujeres son líderes naturales y nuestra participación hoy es valorada con la misma importancia que nuestros pares masculinos, visibilizando nuestro aporte desde otra perspectiva y con experiencias que nos permiten ser más innovadoras, multifacéticas en distintos equipos de trabajo, aportando a construir una nueva cultura empresarial».
Priscila Rivera – Prime Energía
«Soy Priscila Rivera Clasing y me titulé como ingeniera civil industrial de la Universidad Austral de Chile hace 4 años. Cuando salí del colegio tenía una tremenda interrogante acerca de qué carrera seguir. Hoy en día estoy encantada con lo que elegí y al rubro donde me desempeño. Me defino como una mujer perseverante y valiente en una constante búsqueda de nuevos desafíos. En mi vida personal me gusta ser una persona eficiente y muy metódica en general».
«Jamás hubiese imaginado llegar a este rubro (energético). Era para mi algo totalmente desconocido hasta que mi papá comenzó a trabajar como chofer de los operadores de una planta generadora de energía en Valdivia. Al momento de hacer mi práctica profesional, fue una puerta que se me abrió. Llegué al área operacional y de a poco me fui encantando con este mundo. Ya de ingeniera me ofrecieron entrar a trabajar en el área administrativa. Me desenvolví en esa parte del engranaje de la empresa por dos años, hasta que desde Santiago vieron mi potencial, ascendiéndome a ingeniera en Control de Gestión, donde llevo 1 año: me encantó a tal punto lo que estaba haciendo que tomé un diplomado en Control de Gestión y Análisis Estratégico, lo cual me ha servido para deserrollarme de una manera mucho más segura y profesional».
«Como una definición personal, creo que la humanización energética es involucrar a personas transversalmente en toda la cadena de valor, desde la operación hasta cómo esto impacta a la comunidad. Muchas veces el desconocimiento del proceso energético hace que las personas hablen de forma negativa. Creo firmemente que es necesario educar a la población acerca del negocio y lo beneficioso que es para todos -comunidad y medio ambiente- el desarrollo energético en el planeta».
«Debería ser tan normal ver a mujeres potentes dentro de los directorios de grandes empresas de la industria, pero lamentablemente nos seguimos impresionando cuando esto sucede, ya que no es común. Si bien la presencia femenina ha aumentado con los años, no es suficiente. Es necesario que jóvenes logren ver este cambio en el paradigma y sepan lo capaces y necesarias que somos en esta industria. Soy una agradecida de haber conocido este rubro y que dentro de mi empresa se destaque al profesional joven, indistintamente el género, se reconozca su valor y capacidades, apoyando su crecimiento integral».