«Soy ingeniera Civil de la Universidad de Chile, separada con 2 hijos, de 3 y 6 años, y trabajo en Siemens Energy. Empecé mi vida profesional siendo calculista, pero al año me fui a una empresa eléctrica (EPC). En verdad, no sabía nada del sector energético, pero tenía muchas ganas y entusiasmo de partir algo nuevo. Formamos un equipo maravilloso con los eléctricos y me di cuenta que podía aportar mucho al área: buscando nuevas formas de construcción más eficientes y económicas, velando por las buenas prácticas. Ya tengo 14 años de experiencia, los cuales han sido totalmente satisfactorios en lo personal y profesional».
«Mi interés por el área energética nació gracias a mi exjefe (José Salazar). Él me enseño, hace 13 años, cómo funcionaban las cosas eléctricamente, y yo pude aportar la parte civil. Realizamos proyectos muy interesantes, usando nuevas tecnologías, con lo que me di cuenta que los proyectos energéticos requieren de un team multidisiplinario para ver todas las aristas y que siempre se puede aprender de los otros».
«Cada vez se requiere más energía, para lo cual se van generando nuevas tecnologías. En 5 años más me veo como una profesional empoderada, liderando proyectos energéticos, buscando las mejores soluciones, con la experiencia necesaria para marcar la diferencia y dando la oportunidad a mujeres, con quienes también poder compartir mis habilidades y conocimientos».
Me di cuenta que los proyectos energéticos requieren de un team multidisiplinario para ver todas las aristas y que siempre se puede aprender de los otros.
«Hasta ahora no me ha tocado tener mujeres a cargo y eso me hace pensar en la razón: lamentablemente el mundo energético es muy masculino, por lo cual es importante dar el espacio y tiempo a las mujeres en esta transición para que podamos aportar y liderar. Como mujer, se tiene una visión distinta, tendemos a ser más empáticas, sensibles, buscar soluciones alternativas, velar por el otro y muchas otras cualidades. Creo que es muy importante dar la mano a otras compañeras y ser una red de apoyo, ya que no es fácil ser madre y profesional. Si contamos con las herramientas y nos empoderarmos, podemos llegar muy lejos. No hay límites para nosotras».