La inclusión femenina en la industria energética, no solo se trata de un tema de justicia y equidad. Diversos estudios, a lo largo de estos años, han demostrado que aquellas compañías que cuentan con mujeres en cargos directivos y de toma de decisiones, tienen mejores resultados económicos. El talento y las capacidades están, y una muestra de aquello son Rominna y Paula, dos integrantes de la 5ta Generación de Women in Energy WEC Chile, que destacamos esta semana:
Rominna Gaete – EY Chile
«Soy ingeniero agrónomo, mamá de Samuel y Leticia. Crecí en un entorno familiar donde la presencia femenina era una realidad palpable. Mi papá, siendo el único hombre entre varias mujeres en la familia, impensadamente fomentó una dinámica que me hizo crecer normalizando la contribución del género femenino, no solo en el entorno familiar, sino también en la sociedad».
«A medida que fui creciendo e insertándome en el mundo laboral, fui testigo del impacto, el poder de cambio y la influencia de las mujeres. Llevo más de 11 años trabajando en Cambio Climático y Sostenibilidad en EY Chile. Actualmente soy Gerente Senior en un área donde es un orgullo ver crecer al equipo y como los temas ESG son prioritarios en la agenda. Para mí, el rol femenino no se limita solo a lo personal, sino que es un reflejo de fuerza que impulsa el desarrollo y el progreso en todos los aspectos de la vida».
«Al poner énfasis en la conexión entre las necesidades humanas y las consideraciones medioambientales, se logra una visión completa de la transición energética».
«Mi vínculo con la industria energética comenzó hace más de 10 años, en una época en que la sostenibilidad en diversas industrias no estaba tan avanzada como lo está hoy en día. Durante este período, me vi involucrada en la asesoría a varios clientes, entre ellos empresas eléctricas. Fue entonces cuando pude percibir la importancia e impacto que esta industria tiene en diversos aspectos: el acceso a la energía puede beneficiar significativamente en el bienestar humano o cómo la conciencia ambiental mejora la calidad de vida de las personas».
«Humanizar la energía implica, desde mi perspectiva, no solo tener en cuenta la integración de factores ambientales, sino también poner a las personas en el centro de esta transformación. En este enfoque, los equipos diversos desempeñan un papel fundamental al abordar desafíos y desarrollar e implementar soluciones energéticas que no solo sean sostenibles desde el punto de vista ambiental, sino que también contribuyan significativamente a mejorar la calidad de vida de las comunidades. Al poner énfasis en la conexión entre las necesidades humanas y las consideraciones medioambientales, se logra una visión completa de la transición hacia un sistema energético humanizado y sostenible».
Paula Guerra – Generadora Metropolitana
«Estudié ingeniería civil Eléctrica en la Universidad de Chile y actualmente me desempeño en el área de Combustibles en Generadora Metropolitana.
En base a mi carrera, el vínculo con la industria enérgica fue parte del camino esperado. He trabajado en esto durante 5 años y dentro del último año me he dedicado a participar activamente como mentora en el programa «Women Inspiring Solar Engineering» diseñado por Walk the Talk. El programa consiste en entregar habilidades de liderazgo a mujeres jóvenes ad-portas de salir al mercado laboral. En este programa conocí las ganas que tienen estas mujeres de transformar a sus futuras organizaciones y que, con las herramientas correctas, son capaces de movilizarse a ellas mismas y a sus pares. He sido testigo del impacto positivo que la diversidad de género puede tener en las entidades. La inclusión de más mujeres en la industria no solo es una cuestión de justicia, sino que también es una oportunidad para potenciar la innovación, la sostenibilidad y el crecimiento de las organizaciones».
«Según informes de McKinsey, las empresas con una mayor representación de mujeres en sus equipos directivos tienen sobre un 20% más de probabilidades de obtener un rendimiento financiero superior. Esto se debe a que la diversidad de género enriquece la toma de decisiones, fomenta la creatividad y promueve la adopción de distintas perspectivas. Las mujeres en la industria energética también impulsa la construcción de entornos laborales más inclusivos y equitativos. Esto no solo mejora la retención del talento, sino que también promueve el bienestar y la satisfacción de los empleados, lo que a su vez se traduce en un mayor compromiso y productividad».
«Es necesario incluir todas las voces y sus acciones concretas para que la inclusión femenina sea una realidad y no solo un discurso».
«La participación femenina en esta industria está estrechamente relacionada con la humanización energética. Este término me era desconocido hasta hace poco, pero ha tomado fuerza y sentido al percibir que al incluir a más mujeres en la toma de decisiones, se generan soluciones más sostenibles y se logran abordar los desafíos energéticos desde una perspectiva holística considerando las necesidades de todas las personas».
«Estoy convencida que el desafío debe ser compartido entre hombres y mujeres. Si seguimos realizando las reflexiones entre nosotras podríamos tardar 100 años en acortar las brechas; es necesario incluir todas las voces y sus acciones concretas para que la inclusión femenina sea una realidad y no solo un discurso. Cada uno de nosotros dentro de nuestros roles podemos hacer algo para lograrlo y me gustaría invitar a cada persona que lea esto a que lo intente».