Una es ingeniera eléctrica, la otra es licenciada en Ingeniería Civil Química y la tercera, es ingeniera civil industrial; Katherine, Maylin y Clara decidieron potenciar sus profesiones dentro del sector energético y ahora forman parte de la 6ta Generación de Women in Energy| WEC Chile. Ellas comparten un factor común: están convencidas de que la transición energética es clave para mitigar el cambio climático. Aquí te mostramos sus diferentes puntos de vista y experiencias de vida.

Katherine Avarias – RodaEnergía

«Soy licenciada en Ingeniería Civil Química y desde joven, siempre mostré interés por las ciencias y la tecnología, lo que me llevó a estudiar esta carrera en la universidad».

«Después de graduarme, me especialicé en el sector energético, trabajando en áreas de soluciones y eficiencia energética. Actualmente, formo parte de la consultora RodaEnergía, donde participo en proyectos que mejoran la sostenibilidad, la gestión y la eficiencia de la energía de diversas industrias. Mi trabajo contribuye a la reducción del impacto ambiental y al desarrollo sostenible».

«Para mí, la energía es un pilar fundamental en la vida de las personas, la cual influye en todos los aspectos de la existencia humana y desarrollo de sociedades. Es parte crucial en el desarrollo económico y social, y es esencial para el funcionamiento de la economía global, ya que permite la producción y el transporte de bienes y servicios, mantiene operativos hospitales, escuelas y otras infraestructuras críticas. La disponibilidad de energía confiable y asequible no solo mejora la calidad de vida al proporcionar comodidad y eficiencia, sino que también es un motor del crecimiento económico».

Maylin Moraga – Coordinador Eléctrico Nacional

«Soy ingeniera civil en Electricidad, y actualmente trabajo como ingeniera de Conexiones en el Coordinador Eléctrico Nacional (CEN). Mi trabajo en el CEN siempre ha estado motivado por un fuerte compromiso social. En el futuro, quiero promover el uso de energías limpias y fomentar la inclusión de más mujeres en el sector energético».

«Desde pequeña, siempre he tenido curiosidad por diversas áreas del conocimiento, desde las artes plásticas hasta las ciencias exactas. Elegí la Ingeniería Eléctrica porque me pareció desafiante y en cierta forma mágica. La energía es fundamental en nuestra vida diaria y detrás de su uso cotidiano hay una gran industria que, en Chile, aún es poco conocida».

«Con respecto a la importancia de la colaboración entre el sector privado, público y la academia para un futuro sostenible, primero quiero destacar que la academia avanza a pasos agigantados, creando simulaciones en entornos controlados y, a menudo, idealizados. Este progreso científico es crucial para el avance del conocimiento y, por ende, para la industria energética. Sin embargo, si no utilizamos las herramientas que nos proporciona la academia en la toma de decisiones e inversiones en nuevas tecnologías, corremos el riesgo de que este conocimiento pueda convertirse en letra muerta».

«Por otro lado, el sector privado desempeña un papel crucial en la industria, invirtiendo en infraestructuras y proyectos dentro de un marco regulado y planificado por el sector público. La sinergia entre los sectores público, privado y académico es fundamental para lograr un desarrollo energético eficaz, sostenible y seguro en el país. Una colaboración fluida entre estos sectores puede respaldar y promover la transición hacia energías más limpias, fomentando la innovación tecnológica y contribuyendo así al crecimiento económico y al bienestar social del país».

Clara Benavente – HIF Global

«Soy ingeniera civil industrial de la Universidad de Chile y amante de la naturaleza. Desde mi infancia estuve muy conectada a la naturaleza a través de la Patagonia y por eso en la universidad rápidamente me di cuenta que mi lucha estaría relacionada con el medio ambiente y el cambio climático. De a poco me fui involucrando en este desafío y viendo cómo podría aportar. En este contexto, tomé algunos cursos de Environmental Studies en la Universidad de California, Santa Barbara. Mi primera práctica profesional fue en la COP25. Más tarde, escribí mi tesis de pregrado sobre el mercado de carbono».

«Actualmente trabajo en HIF Global, donde hacemos combustibles a partir de hidrógeno verde. Llevo 3 años en el rubro de la energía y planeo que sean muchos más de aprendizaje para poder aportar a la transición energética de nuestro país y el mundo».

«Creo firmemente que una transición energética justa es clave para combatir el cambio climático, con agilidad y sostenibilidad en el tiempo. Esto se logra con la unión de fuerzas entre el sector privado, público y la academia. La experiencia ha demostrado que estos sectores por sí solos no son capaces de generar estos cambios. Por ende, debemos armonizar, alinear y conectar los distintos esfuerzos, mediante la generación de confianzas basadas en objetivos globales y a largo plazo».

«Por una parte, la academia es clave para que estos objetivos tengan un sustento sólido mediante la investigación y el desarrollo tecnológico, además de la formación de talento para los profesionales necesarios del futuro. Por otra parte, el sector público es indispensable para establecer las líneas base y los estándares esperados por la sociedad, así también como para implementar políticas públicas eficientes. Por último, las empresas tienen un rol fundamental como motor económico y ser generadoras de empleo, además de la innovación y el desarrollo. De acuerdo a las dinámicas actuales de un mundo globalizado, necesitamos la colaboración de estas tres partes, así como también de la sociedad civil, para lograr avances que permitan un desarrollo económico y social sostenido».