En marzo presentaremos a las cuatro últimas integrantes de la 3era Generación de Women in Energy. En esta ocasión, tenemos a dos mujeres con años de experiencia y que han ayudado desde sus instituciones a cambiar la mirada en beneficio de la fuerza laboral femenina actual, preparando el terreno para que las futuras generaciones no tengan que lidiar con sesgos que impidan explotar su potencial dentro de la industria energética.
Jocelyn Ann Black Duvanced – IMELSA
“Me defino como intraemprendedora, con gran pasión por el servicio al cliente y la sustentabilidad, con más de 13 años de experiencia en el mercado de la energía. Mi perfil es comercial y corporativo, poniendo foco en comunicaciones, marketing, gestión de personas y clientes. Cuento con un MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez y postítulos en Dirección Estratégica de Personas, Gestión de Sustentabilidad, Marketing y Comunicaciones. Actualmente lidero la gerencia Comercial y Corporativa en Grupo IMELSA, donde he encabezado procesos de transformación organizacional. También participo en una serie de redes universitarias e institucionales, desde donde busco aportar con mi experiencia”.
“Mi vínculo con la industria energética es familiar. Soy hija de un emprendedor que hizo muchos negocios diferentes en su vida, pero el más grande y que ha perdurado es la creación de IMELSA en el 2002. Desde la formación del logo que he estado relacionada con la compañía. Pero me uní al equipo una vez que volví de un año de trabajo en Inglaterra y me pidieron ayudar en la relación con los proveedores y clientes para la primera central de generación de respaldo que se construía en Chile. Una idea que en ese momento era inimaginable, no solo para nuestro mercado sino incluso para los fabricantes de los generadores que no entendían porque en el país pensábamos en hacer centrales de respaldo de energía en base a 60 motores que funcionarían todos juntos. Estuve en la fábrica, en pruebas, en obra, realicé instalación de faena, hice logística, operaciones, marketing, en fin; como todo negocio familiar, hice de todo. Y eso fue la mejor escuela”.
“El 2010 me casé y nos fuimos a vivir Brasil. Trabajé en una gran empresa de telecomunicaciones que me formó en diversos ámbitos y me preparó para gerenciar. Me enseñó de proyectos, procesos, sustentabilidad y personas. A mi regreso a IMELSA, a fines del 2014, mi contribución fue otra: mucho más orientada a lo humano, a la gestión de clientes y la estrategia. Por eso formé y lideré un comité de bienestar que ganó 2 premios internacionales y también lideré la iniciativa de postulación al Premio Mejores Empresas Chilenas, que hemos ganado por 3 veces consecutivas”.
“Hoy me vinculo con la industria energética es más que familiar; es personal. Siento que en ella hay todo por hacer y por crear. Me encantan los espacios donde siempre se puede hacer algo más y siento que hoy la energía es tan importante, que todo lo que podamos diseñar o implementar será un aporte para las nuevas generaciones. Y no me refiero solo a innovaciones tecnológicas, sino también a procesos, modelos y gobiernos corporativos”.
“Me encanta hacer transformaciones, soy inquieta, energética, me gusta crear. Me gusta movilizar a otros. Constantemente me impongo desafíos y también se los coloco a mi familia, a mis amigos, colegas y a mi equipo. Me gusta mirar desde el balcón y bajar para coordinar la acción. Me gusta la combinación explorar-explotar, que hace a un líder ser ambidiestro”.
“Por muchos años me sentí como pez fuera del agua. Que todos mis estudios y recorrido no servían para el mercado eléctrico, porque no entendía los kilowatts, los planos, ni los desacoples. Muchas veces sentí que no lograría nada en el rubro porque no cumplía con dos criterios que parecieran ser básicos en ese mercado: ser ingeniero y hombre”.
“Hoy ya no me siento así, he entendido muy bien que las empresas se construyen con miradas multidisciplinarias, con diferentes experiencias, nacionalidades, géneros y hoy consigo reconocer que todo lo que soy es producto de mi recorrido y desde ahí hago aportes al negocio. Tal vez no para resolver o diseñar un modelo eléctrico, pero sí para que el ecosistema funcione”.
“Por eso me motiva animar a otros y en especial movilizar a las mujeres a que hagan y creen espacios, a que crean que en este mercado los necesitamos a todos y a todas. Las mujeres aportan enormemente con su forma de ser más integradora, empática y estoy convencida que muchas empresas hoy son mucho más humanas de lo que eran antes porque tuvieron a mujeres liderando sus procesos de transformación”.
“La transformación es femenina. Y si estamos en plena transformación energética, quiere decir que las mujeres tenemos un rol en ella. Todo lo pequeño o grande que podamos hacer o movilizar tendrá impactos. Eso nos debe entusiasmar, porque tenemos un espacio enorme para crear e innovar, pero con poco tiempo para actuar. Me anima también hacerle ver a las nuevas generaciones, desde la educación escolar, que también tienen un rol en la transformación energética y que deben descubrir su sentido y propósito. Que esas pequeñas reconozcan hoy su rol en el cambio energético es igualmente crítico porque luego también será su hora de actuar”.
Johanna Jiménez Bocanegra – Comisión Nacional de Energía (CNE)
“Estudié ingeniería industrial en la Universidad de los Andes en Colombia y un magíster en Economía con doble grado de la Universidad Alberto Hurtado y Georgetown University. Tengo 20 años de experiencia laboral, de los cuales he estado vinculada al sector energía los últimos doce. Mi primer acercamiento con esta industria fue a partir de mi tesis de grado para el magíster titulado “La incidencia distributiva del impuesto a las gasolinas en Chile” que fue publicada con un capítulo adicional en la revista académica Energy Policy en el 2015”.
“En el año 2010 fui contratada para trabajar en el Ministerio de Energía donde estuve encargada del tema seguridad de suministro energético, creando los primeros protocolos para el manejo de emergencias del sector. Asimismo, en el Ministerio estuve vinculada a la división encargada del sector hidrocarburos desarrollando proyectos de diversa índole. En el 2015, comienzo una nueva etapa laboral en la Comisión Nacional de Energía, departamento de Hidrocarburos, en temas de tarificación y regulación de dicho sector”.
“Las mujeres hemos estado aportando al funcionamiento y desarrollo del sector energía desde hace tiempo pero en espacios reducidos. Lo hemos hecho sobretodo, desde el conocimiento técnico aun cuando contamos con habilidades para la toma de decisiones, la gestión, trabajo en equipo, resolución de conflictos y creatividad. Así, considero esencial fomentar todo lo mencionado para dar mayor impulso a iniciativas como la carbono neutralidad, la introducción del hidrógeno verde o el uso masivo de energías limpias, entre otras iniciativas que hacen parte de la transición energética y en las que se requiere un mindset complementario como el nuestro para responder con soluciones distintas”.
“Siento un orgullo tremendo por pertenecer a la 3ª Generación de Women in Energy, programa que potencia fuertemente el liderazgo femenino en este sector donde, poco a poco, se abren más espacios para las mujeres en ámbitos tanto profesionales como gerenciales. Ojalá sigamos en este camino para que en un futuro cercano exista mayor diversidad y paridad laboral, y las nuevas generaciones de mujeres encuentren igualdad de oportunidades y posibilidades para contribuir”.