“Chile es una pieza clave en la transición energética mundial, de lo cual debemos sentirnos orgullosos”. Así lo señaló, María Trinidad Castro, directora ejecutiva del capítulo local del World Energy Council, en el seminario que analizó los resultados de la última versión del Índice Atractivo País para Energías Renovables (RECAI), elaborado por EY. El sondeo posiciona a Chile como líder de la Región y 14 a nivel mundial.
«Transición energética: ¿cuáles son las prioridades en la agenda?, fue el nombre de la cita en la que también participaron Montserrat Palomar, gerente de Sostenibilidad y Relacionamiento Comunitario de ENEL; Pamela Méndez, socia líder de Estrategia de Sostenibilidad (EY Chile); Darío Romero, socio de Estrategia y Transacciones (EY Chile), y Romina Gaete, gerente de Servicios de Sostenibilidad (EY Chile), quien moderó la conversación.
“RECAI nos trae una buena noticia. Si miramos los resultados en su valor absoluto. Es positivo que nos encontremos en un mejor nivel que la evaluación anterior, sin embargo, llama la atención el hecho de avanzar en estos estándares o indicadores si por otro lado vemos tantos problemas y conflictos en algunas zonas de nuestro país donde se desarrollan los proyectos renovables”, manifestó Trinidad Castro.
En tanto, Darío Romero expresó que “personalmente pensaba que Chile iba a bajar (en el RECAI) y esto probablemente se dé como el típico sesgo cognitivo de sentir con más fuerza las noticias negativas que el gran arco de desarrollo positivo que se ha dado. Son bien conocidos los problemas que están teniendo hoy en día los generadores en el mercado spot, además del vertimiento de energía y la congestión de las redes, ¿no es cierto? Pero si uno mira hacia atrás, desde donde partimos, uno se da cuenta que el sector privado ha avanzado hasta tener una gran cartera de generación renovable”.
Respecto a las transformaciones que está mostrando el sector, Montserrat Palomar de ENEL, comentó que “fuimos los primeros en cerrar todas nuestras operaciones a carbón con mucha coordinación con el Sistema Eléctrico Nacional y también con la demanda energética del país, porque estamos convencidos de que esta es la única manera de hacer frente a la crisis climática. Esto requiere de la participación de los gobiernos, de los reguladores, de los privados y también de la sociedad. Hoy ya no está discusión si hay que migrar o no a las renovables, sino a qué ritmo necesitamos hacerlo”.
En los comentarios finales, Pamela Méndez señaló que “tenemos un desafío gigantesco de poder lidiar con varios aspectos, pero también de poder visibilizar a este país como uno lleno de oportunidades que nos podrían situar como un ejemplo, y no solamente en la región, sino que también a nivel mundial”.
Siguiendo con esta visión, Castro fue enfática en señalar que “si nos concentramos en la descarbonización, los dos grandes desafíos para nosotros son la transmisión y el almacenamiento. Sin embargo, puedo decir que Chile no solo es un país admirado por los vecinos de la región y de otros continentes, sino también es uno de los pocos países clave, o bien, una pieza fundamental en esta transición energética con su potencial renovable para suplir la demanda interna y externa, con litio, con las tierras raras, entre otros recursos”.
Sobre RECAI 2023
De acuerdo al índice realizado por la consultora y auditora EY, Chile avanzó tres puestos al llegar 14°. Dentro de la región, es el mejor rankeado superando a Brasil (18°) y Argentina (30°). Por otro lado, en los primeros lugares se ubicaron Estados Unidos (1°), Alemania (2°) y China (3°).
Esta medición se da a conocer en medio del debate generando en la industria en relación con viabilizar una segunda etapa de desarrollo de las centrales y plantas de energías renovables. De igual forma, el Ejecutivo presentó en el Parlamento el proyecto de Transición Energética, iniciativa que busca hacerse cargo de las complejidades que enfrentan empresas del sector por falta de capacidad de transmisión.
¿Por qué Chile mejora?
En primer lugar, comentan desde EY, hay que mencionar como contexto que el país sigue consolidándose como líder en la industria de las energías limpias, impulsado por la fuerte participación del Estado, los recursos naturales y el uso de asociaciones globales, Chile se ha convertido en un destino atractivo para la inversión extranjera. Además, ayuda a la posición los objetivos de la nación que apuntan a contar con un 80% de energía limpia para el 2030 y alcanzar la carbono neutralidad al 2050, para lo cual se requieren importantes inversiones en infraestructura.
“Chile ha desarrollado una institucionalidad sólida que está permitiendo el desarrollo de estas energías. Ejemplo de esto, es la Política Energética Nacional que identifica más de 60 metas para el 2030, 2035 y 2050 con el objetivo de alcanzar la carbono neutralidad. A su vez, se espera que, en el 2023, un total de 74 proyectos de energía renovable entren en operación, los que sumarían 4.318 MW de capacidad instalada. Es más, según el Banco Central, se declara que esta industria liderará la reactivación este año”, afirmó Pamela Méndez.
Hidrógeno verde
Para que Chile siga posicionándose como un mercado atractivo para energías verdes, es importante considerar el aporte que puede generar para nuestro país el hidrógeno verde. Al respecto, Méndez comenta que “esta fuente de energía depende de una industria sólida dedicada a la producción de energías renovables, ya que la elaboración surge a partir de la oxidación de energía eólica o solar para producir calor y/o electricidad sin emitir CO2. Dada las condiciones que presentamos para generar dichas energías limpias, por ejemplo, con las altas radiaciones solares en el Desierto de Atacama o los fuertes vientos en la zona sur, generan un potencial energético renovable equivalente a 70 veces la demanda local. En este sentido, la calidad de la energía eólica y solar que se produce en nuestro país genera un costo de producción muy bajo de hidrógeno verde, lo que provocaría una producción competitiva doméstica e internacional”.