Philipp Richard, Director del área Digital Technologies & Networks en la prestigiosa German Energy Agency (DENA), fue uno de los expositores principales en nuestro seminario “La importancia del blockchain en el sector energético”, y quien interrumpió sus vacaciones para contestar algunas preguntas sobre esta revolución tecnológica que está viviendo la industria. Acá sus respuestas desde Europa:
¿Crees que las empresas más tradicionales del sector energético serán capaces de adoptar tecnologías disruptivas como blockchain o tendrán que recurrir a las startups para generar cambios? ¿Cómo ha sido la experiencia en Alemania, por ejemplo?
Para resolver los retos que nos plantea la transición energética y un sistema energético cada vez más digital, necesitaremos todos los escenarios posibles y las partes interesadas implicadas. En Alemania, tenemos, por un lado, grandes actores de la industria que están implementando sus laboratorios de blockchain y sus respectivas soluciones para ciertas subsecciones de la industria energética y más allá, pero también hay un vasto ecosistema de startups nativas de blockchain que juegan un papel muy importante en el desarrollo de infraestructuras centrales de blockchain. Berlín es un núcleo central para estas startups.
Lo que nosotros, como Agencia Alemana de la Energía, intentamos conseguir -por ejemplo, en nuestros proyectos piloto, como el Blockchain Machine Identity Ledger- es reunir a ambas partes y dejar que aporten sus competencias básicas. Las grandes empresas suelen aportar los mecanismos de financiación y los conocimientos y experiencia específicos del sector, mientras que las startups convencen con sus modelos de negocio innovadores, ágiles y orientados al futuro. Con ambas partes implicadas, es una situación en la que todos ganan.
¿Cuál es su opinión acerca de que blockchain se convertirá en un estándar dentro de los procesos de digitalización que se están acelerando últimamente en el sector energético?
Está claro que la tecnología blockchain tiene un enorme potencial para desempeñar un papel importante en el sector energético del futuro, pero no es automáticamente una solución para todos los problemas del sector. Siempre tenemos que partir de las necesidades específicas de cada caso de uso y, en un segundo paso, decidir si los requisitos específicos del caso de uso se ajustan a los principios básicos de la cadena de bloques (inmutabilidad, transparencia, descentralización), y también tener en cuenta que siempre existe el famoso trilema entre escalabilidad, seguridad y descentralización cuando hablamos de soluciones basadas en la cadena de blockchain. Para algunos casos de uso puede ser recomendable recurrir a soluciones más centralizadas, como la nube.
Tú estuviste recientemente en nuestro seminario sobre blockchain, ¿cómo ves a las empresas chilenas y a nuestro ecosistema local en la implementación de este tipo de tecnologías?
Disfruté mucho del seminario y me impresionó mucho el gran ritmo que están tomando los proyectos en Chile. Mientras que muchos proyectos europeos todavía están discutiendo su viabilidad y cómo los límites regulatorios juegan un papel importante, las empresas chilenas ya estaban implementando sus proyectos a gran escala. También fue muy interesante ver que los mismos casos de uso están en el punto de mira de las empresas chilenas y europeas en el sector de la energía: se trata de certificados basados en blockchain, así como de mecanismos de seguimiento.
¿Cómo ves el trabajo de colaboración internacional para implementar o fortalecer las soluciones digitales en la industria energética?
El tema del cambio climático y la necesaria transición energética no puede ser resueltos por un solo país: necesitamos iniciativas regionales, internacionales y, en el futuro, mundiales en este sector. En Europa, hay muchas iniciativas tomadas por la Unión Europea para intentar unir a los países en sus esfuerzos, y nosotros, como Agencia Alemana de la Energía, seguiremos reforzando nuestras cooperaciones europeas e internacionales en este sentido.