Es el Gerente de Planeamiento Estratégico y Gestión de ENAP

Para el gerente de planeamiento de ENAP, participar del comité chileno de WEC es “una oportunidad para compartir con los principales actores del sector nuestras visiones, inquietudes, y desafíos con respecto a lo que está pasando tanto a nivel nacional como internacional”.

En cuanto al liderazgo de Chile en materias energéticas, Peralta destaca que nuestro país se encuentra en un muy bien pie, principalmente porque se han alcanzado importantes consensos que han permitido al sector entrar en un dinamismo saludable con múltiples actores y proyectos en construcción. Asimismo, el país goza de reconocimiento internacional, en parte gracias al documental de Al Gore sobre el cambio climático, en el que se destaca el notable crecimiento de la capacidad instalada de generación solar en nuestro país, y al desarrollo de proyectos emblemáticos como Cerro Pabellón, la primera planta geotérmica de Sudamérica, proyecto impulsado por ENAP y Enel. No obstante, este aumento exponencial de proyectos renovables variables presenta una serie de desafíos: “hay una discusión pendiente de cuál va a ser el rol de las tecnologías de generación tradicionales, porque hasta que no esté madura la tecnología de almacenamiento de energía, las fuentes tradicionales van a tener que cumplir un rol, y ahí la verdad es que no ha habido un consenso respecto de cuál sería ese rol y cuáles serían las tecnologías que lo cumplirían”.

En esta misma línea, frente a las perspectivas del gas natural como candidato ideal para reemplazar al carbón como el combustible tradicional base de la matriz, Peralta señala que “el carbón es un combustible que claramente va en retirada, por lo que efectivamente se abren perspectivas interesantes para el gas natural, especialmente por sus beneficios ambientales y su complementariedad con las tecnologías renovables variables; incluso podría ser factible que las actuales centrales a carbón se conviertan a gas natural”.

En cuanto al potencial energético de Chile, Peralta destaca que “tenemos un tremendo potencial geotérmico, de energía solar, de energía eólica y, eventualmente, de energía mareomotriz, potencial que incluso podría llevarnos a transformarnos en un exportador de energía eléctrica”. Al respecto, destaca las exportaciones que ya se han realizado hacia Argentina –tanto de electricidad como de gas natural– y las oportunidades que existen de seguir profundizando el intercambio y la integración energética regional. “Avanzar en el tema de integración energética es fundamental, y debiera ser una prioridad para los países de la región, ya que genera beneficios para todos en términos de eficiencias, costos y seguridad de suministro.”