Para conversar sobre el rol de las personas en las empresas, en los tiempos actuales, se realizó un nuevo episodio del ciclo Human Talks, donde se expusieron las visiones de Claudia Faure, psicóloga y coach, y de Nicolás Morales, emprendedor y gerente general de Pegas con Sentido. El diálogo fue moderado por Marcel Villegas, Socio Líder de la Industria de Energía y Recursos Renovables de Deloitte.
En el inicio, Faure lanzó la siguiente pregunta: “¿cómo creen que somos las personas en las organizaciones? Bueno, hemos aprendido a través de la historia, o nos han dicho que somos seres pensantes donde las emociones quedan relegadas. Pareciera que el pensamiento, el racionamiento, lo argumentativo y lo cerebral, son lo más importante. Pero, en los últimos 10 años, ha habido investigaciones neurológicas, que demuestran que somos seres emocionales que en ocasiones pensamos. Entonces la invitación es a dar un giro a cómo nos enfrentamos a la vida organizacional”, argumentó.
“Las emociones son las que nos comandan y nos guían hacia la acción. Pensamiento y emoción están íntimamente relacionados y es en base a esto es que obtenemos resultados. Muchas veces se cree que en el trabajo no tenemos que demostrar nuestros sentimientos o buscar amigos, que para las empresas somos solo un número. Hay personas que tienden a pensar que son unas en la casa y otras en el trabajo, cosa que no puede ser así: somos uno, con pensamientos y emociones. No es posible abstraerse a una sola dimensión y en los trabajos solo ejecutar tareas, a menos que se esté desarrollando alguna patología, no es posible”, expuso la psicóloga.
En tanto, Nicolás Morales de Pegas con Sentido, plataforma de búsqueda y selección de profesionales con foco en el impacto social y la sostenibilidad, expresó que “sin personas las organizaciones no existen. Ese es el valor del que tenemos que darnos cuenta. El éxito de los proyectos, de nuestra vida, depende de las personas”, a la vez que invitó a reflexionar sobre la necesidad de contar con jefes, líderes que empoderen a sus colaboradores.
En relación al propósito que se persigue, ya sea a nivel personal o empresarial, Morales manifestó estar convencido de que éste sigue siendo la felicidad, aunque pareciera que con el orden actual es un privilegio de quienes detentan los espacios de poder. En este contexto, su llamado fue a ser más empático con el otro, trabajar por entender las dimensiones de quienes nos rodean y empujar el bien común, ya que a fin de cuentas todos nos beneficiamos y nos enriquecemos de la diversidad, que a su vez potencia la innovación.