En la región de Atacama, el presidente Sebastián Piñera junto con el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, y el ministro de Economía, Juan Andrés Fontaine, inauguraron la subestación Nueva Cardones, la infraestructura de transporte eléctrico más importante en más de 30 años en Chile.
Luego de más de un año de atraso, comenzó la operación de la carretera eléctrica que une el sistema nacional con una extensión de 753 km. El proyecto contó con una inversión de US$1.000 millones y fortalecerá la interconexión del Sistema Eléctrico Nacional, enlazando el Sistema Eléctrico del Norte Grande (SING) y el del centro-sur (SIC). En total, se trata de 1.728 torres desplegadas en 20 comunas de las regiones de Atacama, Coquimbo, Valparaíso y Metropolitana. Con ello, el Sistema Eléctrico Nacional quedó conectado a 500 kV.
“Esta línea mejora la seguridad energética porque viene a robustecer el sistema eléctrico nacional. Así en años de sequía o catástrofes naturales, podremos responder en forma rápida y trasladar energía de un lugar a otro para asegurar el suministro. Es importante resaltar que esta carretera eléctrica es clave para avanzar en la descarbonización de nuestra matriz”, señaló el ministro de Energía.
En la práctica, uno de los mayores beneficios de esta subestación es que se abastecerán aproximadamente 5,7 millones de hogares con electricidad de centrales de energías renovables situadas en el norte del país, especialmente fotovoltaicas y eólicas. “Es una muy buena noticia porque marca un importante hito para el sistema eléctrico nacional, generando energía cada vez más limpia y responsable con el medio ambiente. Además de la importancia que aporta en la interconexión, se trata de un aporte ya que reemplaza generación térmica por renovable”, comentó Javiera Aldunate, directora ejecutiva de WEC Chile.