Marta Cabeza Vargas tiene una formación académica como ingeniera en industrias y administradora pública, con un magíster en Gerencia Pública. Y es que lo público y la ciudadanía son aspectos que le han llamado la atención desde sus años universitarios. Por lo mismo, ha trabajado en diversos ministerios y municipios hasta llegar a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC), donde ha desempeñado diferentes funciones hasta convertirse en la primera mujer, en la historia del organismo fiscalizador, escogida como superintendenta, a través de un concurso público.

Pero en medio de sus ajetreadas labores, Marta también se da el tiempo necesario para ella y sus hobbies, entre los que destacan la lectura, principalmente de novelas históricas y ensayos sociales, y la cocina, donde asegura su especialidad son los pescados y mariscos, herencia culinaria que trae desde Talcahuano, de donde es oriunda. Es casada, tiene cinco hijos, y un “Apolo”, un pastor belga que es el verdadero regalón de la casa.

¿Qué significa para ti ser parte de WEC Chile?

“Ser parte de WEC Chile es una oportunidad invaluable para contribuir al diálogo y la colaboración en el sector energético. Este espacio de conversación y trabajo nos permite intercambiar ideas y mejores prácticas con líderes de alto nivel del ámbito público, privado y académico, lo que enriquece nuestra visión y estrategias para un desarrollo energético sostenible en Chile. Además, es un espacio donde podemos promover la equidad de género y la inclusión en todas nuestras iniciativas”-

¿Cuál crees que es el principal aporte de tu organización a esta plataforma de diálogo neutral?

“La SEC aporta una perspectiva regulatoria y de fiscalización esencial para asegurar que las políticas y los proyectos energéticos cumplan con las normativas vigentes, esto para que los energéticos existentes y los nuevos lleguen a la ciudadanía con seguridad y calidad.

Nuestra experiencia nos permite contribuir con conocimientos técnicos y prácticos que son fundamentales para el desarrollo de un sistema energético robusto y confiable, incorporando, además, la visión de género, que es siempre un aspecto relevante para nosotros”.

¿Cuál crees que es nuestro principal potencial a nivel país en cuanto a recursos energéticos? ¿En qué debiéramos enfocarnos y cuáles son los principales desafíos?

“Chile tiene un enorme potencial en energías renovables, especialmente en solar y eólica, debido a nuestras condiciones geográficas únicas. Deberíamos enfocarnos en maximizar el aprovechamiento de estos recursos, desarrollando infraestructura adecuada y promoviendo la innovación tecnológica.

Los principales desafíos incluyen la integración de estas energías en la red eléctrica, la gestión de la intermitencia y la necesidad de mejorar la infraestructura de transmisión para evitar congestiones y asegurar un suministro continuo y seguro. Esto es lo que actualmente está impulsando el Ministerio de Energía, a través de una serie de iniciativas legales”.

¿Qué significado le das a la humanización de la transición energética?

“La humanización de la transición energética implica poner a las personas en el centro de nuestras políticas y proyectos, situación que en la SEC venimos aplicando desde hace años, cuando decidimos poner a la ciudadanía en el centro de nuestro quehacer, para que puedan acceder a productos y servicios energéticos seguros y de calidad.

La transición energética solo tendrá sentido si es que sus beneficios llegan a la ciudadanía, ya sea a través de un mejor servicio energético, menores costos finales, mayor calidad del suministro, etcétera”.

Dentro de las iniciativas que están desarrollando actualmente, ¿qué proyecto te gustaría destacar y compartir?

“Dentro de los proyectos, en los que estamos trabajando, me gustaría destacar el de Fiscalización, el que nos permitirá agilizar y mejorar nuestros procesos; también tenemos el de incorporación de Inteligencia Artificial en todas nuestras plataformas, especialmente en la atención de reclamos; también está todo el trabajo que estamos realizando con nuevos energéticos como el Hidrógeno Verde; y también quisiéramos destacar el proyecto de interoperabilidad de estaciones de recarga rápida para vehículos eléctricos en zonas rurales.

A ello sumamos el enfoque de género que aplicamos a todas nuestras iniciativas, para impulsar y llevar a la práctica la igualdad al interior de la industria energética, cruzada en la que, como SEC, estamos firmemente comprometidos y comprometidas”.