Carlos Cortés Simon, es abogado de la Universidad de Valparaíso, con un MBA de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez y una maestría en Derecho con especialización en Recursos Naturales de la Universidad de Dundee, Escocia. Está casado con la economista Vesna Mandakovic y es padre de Catalina (16), Julieta (12) y Antonio (8).
Carlos es un apasionado del running y metódico corredor de maratones. El 5 de marzo recién pasado corrió la maratón de Tokyo, con lo que completó las “Six Marathon Majors”, recibiendo un reconocimiento por este logro deportivo.
¿Qué significa para ti ser parte de WEC Chile?
Ha sido muy enriquecedor ser parte de WEC Chile. Para nosotros como Asociación de Empresas de Gas Natural pertenecer a este consejo significa estar en permanente relación colaborativa con los principales actores del sector energético local, quienes son conscientes de los cambios que ocurren en nuestro entorno y que están en constante apertura de nuevas ideas y diferentes puntos de vista.
¿Cuál crees que es el principal aporte de tu organización a esta plataforma de diálogo neutral?
Lo principal es poder promover el uso del gas natural como una fuente de energía limpia, segura, baja en emisiones y versátil, capaz de reemplazar a las energías más contaminantes, tanto en generación eléctrica como en los sectores transporte, industrial y residencial.
Otro de los desafíos para los años venideros será, sin duda, robustecer la incipiente industria del hidrógeno verde, en la que Chile lleva ventaja.
¿Cuál crees que es nuestro principal potencial a nivel país en cuanto a recursos energéticos? ¿En qué debiéramos enfocarnos y cuáles son los principales desafíos?
Para nadie es un misterio que Chile cuenta con un gran potencial de energías renovables y con un prometedor futuro en la materia. Sin embargo, las principales fuentes variables -solar y eólica- están ubicadas lejos de los centros de consumo y requieren importantes inversiones en transmisión y/o almacenamiento para poder tener a disposición estos energéticos. El gas natural seguirá jugando un rol importante para una mayor y mejor inserción de energías renovables a nuestra matriz.
Otro de los desafíos para los años venideros será, sin duda, robustecer la incipiente industria del hidrógeno verde, en la que Chile lleva ventaja. Incluso algunas de nuestras empresas asociadas están ya trabajando firmemente para desarrollarla.
¿Qué significado le das a la humanización de la transición energética?
Creemos que es importante considerar que este concepto no es algo que solo le atañe a la industria energética, por eso vemos necesario generar espacios de diálogo para que todos los actores de la sociedad civil se involucren en el proceso hacia la carbono neutralidad al 2050. Todos los eslabones de la sociedad son necesarios para ese ambicioso objetivo, tanto públicos como privados, para generar una sinergia que nos lleve a mejorar las condiciones ambientales de nuestro planeta y asegurar un futuro próspero para las generaciones venideras.
Como AGN, consideramos elemental aterrizar estos conceptos de forma “amigable” para todos los usuarios y así poder relevar el importante rol del gas natural como un energético clave en el proceso de descarbonización y limpieza de la matriz energética.
Dentro de las iniciativas que están desarrollando actualmente, ¿qué proyecto te gustaría destacar y compartir?
Dentro del gremio tenemos una serie de proyectos que van en línea con los objetivos de transición energética del país. Hidrógeno verde, biogás y ampliación en la capacidad de almacenamiento, entre otras, son parte de las innovaciones que han desarrollado empresas de AGN con el objetivo de aportar y hacer viable la transición energética del país hacia la carbono neutralidad.