Las cuatro generaciones que han cursado el programa de liderazgo femenino Women in Energy WEC Chile, se congregaron en la Plaza de la Constitución para visibilizar la gran cantidad de mujeres preparadas y dispuestas a colaborar y guiar los esfuerzos que demanda la transición energética local.
La actividad, que reunió a un centenar de profesionales de los sectores público, privado y la academia, y que han aportando al debate energético con una amplia diversidad de experiencias y visiones, contó con la participación del Ministro de Energía, Diego Pardow, quien relevó el trabajo que se realiza desde su cartera en materia de equidad de género.
El programa nació en mayo de 2019 bajo el alero de World Energy Council -WEC Chile y con el apoyo de Deloitte, en respuesta al escaso 23% de participación laboral femenina en el sector energético, porcentaje que disminuye notoriamente al llegar a los altos mandos.
“Hoy es un día especial e importante, donde logramos reunir a las 4 generaciones de Women in Energy WEC Chile a la fecha, para renovar el compromiso y el propósito de generar más y mejores oportunidades para las mujeres dentro de la industria de la energía”, señaló Soledad Herrero, Directora de Proyectos del capítulo local de WEC, recordando que la iniciativa también se gestó con el respaldo de la mesa Energía + Mujer coordinada por la cartera que hoy encabeza Pardow.
El secretario de Estado expresó su agradecimiento a Women in Energy por su empuje e ir “corriendo esas barreras, rompiendo techos de cristal, que hacen que personas que por un tema cultural y que estaban predestinadas a jugar un rol, hoy se sientan empoderadas a elegir sus propias opciones profesionales. La participación de las mujeres en el mundo de la energía no solo es un tema de justicia y de igualdad, también se relaciona con lo que le pedimos al sector: la energía es responsable de que doblemos la esquina en términos de cambio climático para nuestra sobrevivencia como especie y para eso necesitamos creatividad e innovación, la que florece en ambientes diversos en términos de historias de vida, profesionales y de género”, señaló.
“¿Cómo llegamos hasta acá? Alguien nos contó su experiencia, leímos del programa o, simplemente, vimos una foto. Caminos hay varios, pero convergen en un factor común: a todas nos hizo sentido. Por eso postulamos con entusiasmo, y esperamos ansiosas la respuesta para ser parte de lo que desde un inicio contó con un objetivo claro: darnos herramientas para lograr la mejor versión de cada una”, relató la actual embajadora de Women in Energy, María Constanza Villalón, quien se desempeña como Business Development PMO en AES Andes.
En 2022, y por segundo año consecutivo, Women in Energy, que también recibe el apoyo de ENGIE Chile, Siemens Energy y Transelec, recibió más de 150 postulaciones para participar en las capacitaciones que entrega esta iniciativa, lo que manifiesta el interés creciente de mujeres por involucrarse y liderar los cambios necesarios en la industria energética que la hagan más sustentable.
“Quisiéramos tenerlas a todas participando en el programa. Esperamos algún día poder acoger a un número más grande de aspirantes. Por lo pronto, podemos decir que habrá una 5ta versión en 2023, y eso es gracias al impacto que está generando, no solo en nuestra industria energética local, sino también el interés que ha despertado en otros capítulos de WEC alrededor del mundo, donde se está estudiando replicar esta iniciativa que tantos beneficios ha traído para las más de 100 mujeres en Chile que ya se han vinculado a Women in Energy», explicó María Trinidad Castro, Directora Ejecutiva del Consejo Mundial de la Energía en el país.
Mientras más mujeres, mayores las ganancias.
Según un estudio del Peterson Institute for International Economics, aquellas empresas que tienen más ejecutivas en sus gerencias y directorios, obtienen mayores ganancias.
El análisis, que indagó en cerca de 22 mil compañías de 91 países, demostró que el desempeño de las firmas mejora notablemente cuando hay más mujeres en posiciones de liderazgo: las empresas que tienen al menos un 30% de presencia femenina en altos cargos, logran un 15% más de utilidades.